martes, 20 de noviembre de 2007

La visualización

Cuando visualizamos, hacemos que la escena interior aparezca tan realista y detallada como sea posible, dando vida y color a la escena con nuestros sentidos hasta que lo que visualizamos resulta tan realista que desencadena una reacción emocional; felicidad, euforia, alegría, alivio, gratirtud.

Puesto que el subconsciente no puede distinguir entre la realidad y la realidad virtual, la visualización consciente y deliberada durante cierto tiempo suele obtener los resultados deseados.

El subconsciente es el sirviente del alma; pone en marcha la conducta y las circunstancias necesarias para manifestar físicamente el programa deseado. La pulsión del subconsciente es la fe. Si crees realmente, acabarás viéndolo en tu vida.