miércoles, 21 de noviembre de 2007

Esperar

¿Estás acostumbrado a esperar?. ¿Pasas buena parte de tu vida esperando?.

Hay varias formas de espera:
  • "Esperar a pequeña escala": Como esperar en la cola de Correos, en el Aeropuerto, a que llegue alguien, o hasta acabar un trabajo.
  • "Esperar a gran escala": Esperar a que lleguen las próximas vacaciones, a tener un trabajo mejor, a que crezcan los niños, a hacer dinero, a ser importante.

Es común que la gente se pase toda la vida esperando para empezar a vivir.

La espera es un estado mental. Significa básicamente que quieres el futuro y no quieres el presente. No quieres lo que tienes y quieres lo que no tienes. Cuando esperas estás creando un confllicto inconsciente entre el aquí y ahora, (el lugar donde no quieres estar), y el futuro proyectado, (el lugar donde quieres estar).

Por ejemplo mucha gente espera que llegue la prosperidad, pero ésta no puede llegar en el futuro. Cuando honras, reconoces y aceptas plenamente tu realización presente, (dónde estás, quién eres y lo que estás haciendo ahora mismo), cuando aceptas plenamente aquello de lo que dispones, entonces agradeces lo que tienes, agradeces lo que es, agradeces Ser. La verdadera prosperidad es sentirse agradecido por el momento presente y por la plenitud de la vida ahora mismo. No puede llegar en el futuro. Más adelante, con el tiempo, esa prosperidad se manifestará de diversas formas.

Si estás insatisfecho con lo que tienes o incluso frustrado o enfadado por tus carencias actuales, eso puede motivarte a hacerte rico; pero, aunque acumules millones, seguirás sintiendo la carencia interna y en el fondo continuarás estando insatisfecho. Puede que hayas tenido muchas experiencias interesantes de las que pueden comprarse con dinero, pero las experiencias van y vienen y siempre te dejarán con una sensación de vacío, necesitado de nuevas gratificaciones físicas o psicológicas. No habitarás en el Ser, sintiendo la plenitud de la vida ahora, que es la única prosperidad verdadera.

Cuando te sorprendas cayendo en un estado de espera, sal de inmediato. Ven al momento presente. Simplemente sé y disfruta siendo. Si estás presente no tienes ninguna necesidad de esperar.

Así, la próxima vez que alguien te diga: "Siento haberte hecho esperar", puedes responder: "No te preocupes. no estaba esperando. Simplemente estaba aquí, disfrutando, contento de estar conmigo mismo".

El estado de presencia puede ser comparado a una espera. Se trata de un tipo de espera completamente distinto que requiere que estés plenamente alerta. Algo podría ocurrir en cualquier momento y si no estas absolutamente alerta, absolutamente en calma, te lo vas a perder. En ese estado toda la atención está en el ahora. En esa espera no hay tensión ni miedo, sólo una presencia alerta. Estás presente con todo tu Ser, con cada célula de tu cuerpo. En ese estado, el "tú" que tiene un pasado y un futuro, al que solemos dar el nombre de personalidad, apenas está presente. Sin embargo, no se pierde nada de valor. En esencia, sigues siendo tú mismo. De hecho, eres más plenamente tú mismo que nunca, o más bien, sólo ahora eres verdaderamente tú mismo.

El poder del ahora
Eckhart Tolle