jueves, 8 de noviembre de 2007

¿El artista decide?

¿Existen infinitos caminos que podemos tomar en la vida en cada instante?. ¿Cada decisión condiciona el futuro inmediato?. ¿La elección de esos caminos está ya predeterminada o, por el contrario, es libre?. Si podemos tomar caminos distintos en cada instante, debemos despreocuparnos totalmente de lo que nos suceda. Lo que nos suceda estará condicionado por aquellas decisiones que hayamos tomado. Por lo tanto, a lo único que debemos estar atentos es a tomar elecciones. Elegir, elegir, elegir, es la tarea de cada instante. Elige sin demasiado análisis, no mires hacia atrás, no te arrepientas de nada, sé consecuente con tus elecciones y, sobre todo, no te sientas culpable de nada.

Como tenemos la libertad de elegir, hagámoslo fácil y sencillo. Elijamos siempre la opción más sencilla. Dejémonos de complicaciones. La elección sencilla es aquella que evita que consumamos excesiva energía, tanto físcia, mental como emocional. Nuestras elecciones deben estar condicionados por la sencillez, de manera tal que, planteando siempre la pregunta: ¿me causa sufrimiento o paz lo que voy a elegir?, la contestación siempre sea, paz.

De esta manera conseguiremos que, acertemos o erremos en nuestra decisión, no hayamos desperdiciado ni un solo "gramo" de energía; que no suframos y que estemos preparados para modificar nuestra decisión en cualquier momento sin ningún remodimiento ni apego.

Es por todo ello, que he elegido el Arte Fractal para plasmar mis sentimientos. En cada obra tomo decisiones, (o quizá están predeterminadas), desde elgir una semilla, transformarla, darle color, mezclarla, aportarle nuevas vistas, en fin, todo un trabajo que me fascina.

Cuando confías tus impulsos creativos para realizar algo bello y lo sigues, experimentas lo sagrado en lo cotidiano.

"Limita tus esfuerzos a lo sencillo, lo realizable y lo permisible",
Peri

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