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Victoria sobre uno mismo

Ten hábitos saludables

Si quieres tener buena salud:

• Aliméntate correctamente. Come frutas y hortalizas crudas.

• Evita los alimentos procesados industrialmente.

• Bebe agua y evita el alcohol.

• Haz ejercicio. Camina o corre 45 minutos al día.

• Duerme las horas necesarias.

• Combina esto con baños y cepillados corporales.

Si no cuidas tu cuerpo lo pagarás. Tu cuerpo es tu morada. No hay que regatearle cuidados. Ante todo ámate a ti mismo para poder prodigarte.

Nunca dejes de hacer cuanto esté en tu mano para cuidar tu cuerpo. Cuando sabes lo que quieres, tienes recorrido el 90% del camino.

Los médicos aseguran que gracias al pensamiento positivo, podemos “neutralizar” y “cargar las pilas”. Por consiguiente, ser felices, rodearse de personas positivas, reírse, ver lo positivo de cada situación, es primordial para la salud.

Pasear, cocinar, vivir “con tu energía”, son también actividades que nos ayudan y sobre todo la alegría de vivir. Cuidado, con el estrés, la ansiedad, los enfados, las penas, los temores, que son tus enemigos. Entrénate en dejar pasar todas esas emociones con la mayor ligereza posible. Que no te rocen, que no erosionen tus recursos vitales. No dejes que las cosas te afecten.

Contémplate en un espejo y busca los más pequeños signos de negatividad, de preocupación, de fatiga o cólera. A continuación, relájate y sonríe.

Agradece tu buena salud y sé bueno y prudente procurando mejorar todos los días.

El Arte de simplificar la vida

Dominique Loreau

“Si no tienes nada que crear, créate a ti mismo”.

Carl Jung.

Simplifica

Simplifica siempre.

• No consientas lo que no quieras.

• No tengas remordimientos por tirar o regalar cosas.

• Imagina que tu casa desaparece en un incendio. Haz una lista de las cosas indispensables que comprarías.

• Luego, haz otra lista de las cosas que no volverías a comprar nunca.

• Deshazte de los objetos que no utilizas nunca.

• Aplica tu experiencia a tus necesidades. En caso de duda, tirar.

• Lo que no te haya servido en el transcurso de un año, tíralo.

• Adopta como divisa este mantra: No quiero nada que no sea esencial.

• Entiende que menos implica más.

• Aprende a distinguir entre las necesidades y los antojos.

• Simplificar no significa desprenderse de las cosas que nos gustan, sino eliminar aquello que no contribuye a nuestro bienestar.

• Toma nota: nada es insustituible.

• No acumules cajas vacías, bolsas o tarros.

• Convéncete de que tu bienestar exige que te deshagas de todo lo que te irrita, aunque tenga algún valor sentimental.

• Compra sólo cuando tengas el dinero efectivo para ello.

Haz lo ordinario extraordinario

Estamos acostumbrados a no valorar lo que tenemos, a ignorar la grandeza de los momentos pequeños, de los detalles y a no tener conciencia de ellos. Por ello dejamos que pasen sin siquiera fijarnos en ellos y los realzamos cuando ya no están o han pasado.

Los momentos pequeños suman más que los grandes momentos en nuestra vida y con ellos, podemos obtener más plenitud y felicidad en nuestra vida. Valora lo que tienes y lo que haces, por insignificante que te parezca y disfrutarás más de la vida.

Mira la vida como cuando eras niño, poniendo toda tu atención al momento en el que te encuentras, sin desperdiciar nada de tu energía en otras cosas. Disfruta plenamente lo que haces, no tengas nostalgias del pasado ni anhelos del futuro, solo existe lo que ocurre ahora.

La vida es un viaje en el que el objetivo no es llegar al destino, sino disfrutar de cada etapa. Creemos que el tiempo es oro y, como no lo podemos malgastar, vamos con prisas. Las prisas no nos dejan disfrutar de todo lo que acontece. El tiempo no es oro, el tiempo es vida.

Solamente necesitamos darnos tiempo para ser concientes de todo lo que acontece, aunque sea pequeño o rutinario.

El sentido de tu vida

Ahondar en nuestros sentimientos, aprender de nuestros errores, buscar la plenitud, conectar con nuestro interior y unirnos a los demás son cosas que nos ayudarán a conseguir dar sentido a nuestra vida.

Poner amor a lo que haces: el trabajo, el ocio, lo cotidiano, las relaciones… te pondrá en contacto con ello de manera consciente y llenará tus actos de sentido. Para conseguirlo:

PASA LISTA A TUS OBJETIVOS

Sabrás que algo o alguien da sentido a tus actos cuando el impulso de trabajar por ello no se detenga aunque implique tener mucha paciencia, no obtener resultados inmediatos o que tus actos pasan inadvertidos.

Una acción dará sentido a tu vida si sabes que la satisfacción obtenida es consecuencia de ella y no un objetivo y cuando aceptes que la gratificación está al final y no al principio.

RECUPERA TU VOCACIÓN

Contéstate a las siguientes preguntas:

¿Hay algo que amas o sueñas desde lo más profundo de ti y por cualquier motivo has postergado, cancelado o anulado?

¿Qué harías por el simple hechop de hacerlo, sin sentirte obligado o con una finalidad determinada?

¿Qué harías sólo porque al hacerlo sentirías que expresas lo mejor, lo más auténtico de ti?

ESTIMULA TUS RESPUESTAS

¿A qué te gustaría dedicar toda tu energía y ganas?

¿En qué medida eso mejoraría tu vida y la de otras personas?

Mantén activa estas preguntas y repítetelas de vez en cuando. No importa si no surgen unas respuestas claras o inmediatas.

5 HÁBITOS SALUDABLES PARA ENCONTRAR EL SENTIDO A TU VIDA

(Elisabeth Lukas, Psicóloga)

• Decide siempre bajo tu propia responsabilidad.

• Piensa más allá de ti mismo: Siempre que no reniegues de tus valores, incluye también los intereses de los demás en tus acciones.

• Toma la iniciativa: Ten siempre un objetivo claro y que esté más allá de lo material.

• Comprende siempre que hay momentos difíciles: Son parte del camino. Todos ellos fortalecerán tu confianza en ti mismo.

• Reserva una espacio a la intuición: Incluye la espiritualidad en tu vida a modo de brújula.

Cada día es un lienzo en blanco a pintar

Cada día tienes 24 horas para pintar ese lienzo que te da la vida. Si tus pinceladas están llenas de color, de armonía, de trazos sencillos, de alegría, tus acciones pasarán a formar parte de los buenos recuerdos, aquellos que merecen la pena guardar. Para ello:

CONCÉNTRATE EN LO QUE HACES
Pon mucha atención a tus acciones, cada detalle, cada momento, cuenta y añade un trazo a tu lienzo. Sé consciente de lo que haces.

EXTRAE LO POSITIVO
Trata de encontrar una cualidad positiva en cada acción o situación que se te presente. Enfoca lo que te hace sentir, lo que aprendes de ella o en lo que posees para que suceda. Hazlo durante todo un día y comprueba como te sientes al final del día.

JUEGA COMO UN NIÑO
Pon en marcha tu imaginación diviértete, utiliza tu creatividad para convertir los actos cotidianos en lúdicos.

VIVE MÁS DESPACIO
Las prisas nos impiden centrar la atención en lo que hacemos. Date tiempo para atender a lo que sucede en cada momento. Si tan sólo tienes un cuarto de hora para comer, vive esos minutos centrado en lo que haces.

UTILIZA TUS SENTIDOS
Cuando hagas algo observa: ¿qué perciben tus oídos?¿qué colores y formas ven tus ojos?¿en qué postura estás?¿percibes algún olor? Te sorprenderás de la riqueza de tus sensaciones.

UTILIZA EL SENTIDO DEL HUMOR
Usa tu buen humor y tu ingenio para convertir lo cotidiano en motivo de sonrisas.

AGRADECE TODOS LOS DÍAS
Cada día busca algún acto cotidiano y observa todo cuantas cosas tiene que suceder para que ocurra y da las gracias por cada una de ellas.
Dar las gracias te colocará en una percepción de abundancia, te alegrará por todas esas cosas y hará que reconozcas lo afortunado que eres. Te ayudará a descubrir la inmensa riqueza que te rodea y en la que no reparas.

DESCUBRE LOS DETALLES
Vive el presente en toda su plenitud, con todos tus sentidos y tus pensamientos. En cada instante están aconteciendo hechos extraordinarios.
Para darte cuenta de ello, adopta una actitud de contemplación y descubre los detalles.

Colección Blanco&negro

La sencillez consiste en crear armonía con muy pocos colores, los justos e indispensables. Con el blanco y el negro se aporta valor y estilo a las obras.
Sólo el negro y el blanco lo ofrecen todo. Tienen una belleza absoluta y nos permiten fijarnos en lo esencial.

Ningún color que venga a alterar la tonalidad, el ritmo, la armonía y la unidad de la obra,

Quiero reflejar en blanco y negro nuestras fortalezas y debilidades sin colores que las difuminen y les quiten el valor que poseen.

La singularidad de las imágenes en blanco y negro, dan una visión de las formas, que van más allá de los detalles del color. Detalles de sombras, de textura, de iluminación y de indefinición.

Lo blanco es albo, niveo, cándido, limpio, claro, inmaculado, lúcido, albino, nacarado.

Lo negro es azabache, oscurecido, sombrío, comprometido, elegante.

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Únete a la frugalidad

Muchas cosas de las que poseemos no vale la pena conservarlas. Pagar un seguro por el contenido de una casa que está llena de superficialidades, limpiar por el placer de “mantener” reliquias, es una pérdida de tiempo y energías. Hay muchas actividades mucho más enriquecedoras y que precisan de menor aporte de energía como: leer, viajar, aprender cualquier disciplina, pasear, cocinar o simplemente descansar u observar el paisaje.

La sociedad se dedica a fomentar el afán del gasto y la sed de posesiones, haciéndonos ver que todo es necesario en nuestra vida. Las modas del vestir, del comer, del ocio, nos esclavizan. Hacen que vivamos pendientes de gustos externos, que nos prometen que seremos más felices, más atractivos, más esbeltos o más hermosos si seguimos sus dictados.

Por todo ello, evita acumular posesiones materiales que no hacen sino llenar tu vida de cosas innecesarias y tu mente de obligaciones que te limitan tu espacio y tu libertad.

Como ideal puedes marcarte no tener más pertenencias que las que puedas tranportar en un bolso.

Siguiendo este modelo darás respuesta a la insatisfacción que te produce la sociedad de consumo.

La tarjeta de crédito no debería utilizarse más que en casos de urgencia. Si te acostumbras a usarla gastas más.

Sobre la belleza

No seas dueño ni súbdito de las cosas, ni de otros hombres, ni tampoco esclavo de ti mismo, de tus emociones, de tus principios ni de tus deseos.

La belleza es un estado de no preocupación, de absoluta libertad frente a todo. Una vez que se alcanza dicho estado, todo es bello. Es una disposición del espíritu, la apreciación de la pobreza material y la riqueza espiritual.

Vive el minimalismo también en la belleza. Aprecia la belleza natural, que viene dada y que no necesita de ornamentos o complementos para ser vista o apreciada. Admira las cosas que son bellas por ellas mismas: escuchar buena música, apreciar el perfume de una flor; te atraerán de manera natural y te aportarán energía y placer.