Tu verdadero yo es el que vive dentro de ti, no la imagen que ofreces al mundo a través de tu personalidad. Cierra los ojos, relájate, dedícale el rato que sea necesacio a visualizar tu imagen ideal, a tamaño natural.
Trata de incorporarte mentalmente en ella y presta atención a tus sensaciones. Asegúrate de que sea realmente la persona en que tú deseas convertirte. Procura obtener una imagen viva y real. Visualízate como te gustaría vivir.
Nota tu vitalidad, tu energía, tu agilidad, tu presencia en los más pequeños detalles. Ahí está tu yo verdadero.
Lo mental funciona con imágenes.
Adaptaciòn de "El Arte desimplificar la vida" de Dominique Loreau.
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