La Tierra tiene millones de años y la historia de la humanidad es sólo el último fragmento de un segundo en el final de este inmenso período de tiempo cósmico.La Tierra no está hecha para nosotros; somos simples invitados y estamos aquí gracias a un afortunado accidente.
A lo largo de todo este tiempo, partiendo de seres unicelulares, pasando por los artrópodos, dinosaurios y llegando a los homínidos, la información para perpetuar cada especie se ha ido transmitiendo de generación en generación. De manera que tenemos una memoria genética que va implícita en nosotros y nos permite hacer frente a los principales peligros que nos acechan en un mundo de depredadores.
Pero, además, tenemos una memoria de conocimientos acumulados durante la vida, que nos confiere gestionar el cúmulo de datos necesario para la toma de decisiones acertadas.
Adaptación del texto “Manual para sobrevivir en el siglo XXI”.
Eduardo Punset
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