Con demasiada frecuencia la gente sólo expresa las críticas cuando las cosas han llegado ya a un punto extremo; en otras palabras, cuando está demasiado enfadada coomo para poder controlar lo que dicen.
Las críticas adecuadas no se ocupan tanto de atribuir los errores a un rasgo de carácter como de centrarse en lo que la persona ha hecho y puede hacer. Los ataques de carácter, (llamarle a alguien estúpido o incompetente, por ejemplo), yerran por completo el objetivo. Así lo único que se consigue es poner a la otra persona a la defensifa, con lo cual deja de estar receptivo a sus recomendaciones sobre la forma de mejorar la situación.
La creencia básica que conduce al optimismo es que los contratiempos y los fracasos se deben a las circunstancias y que siempre podremos hacer algo para cambiar estas.
Consejos sobre el arte de la crítica:
- Sea concreto. Diga exactamente cuál es el problema, lo que está equivocado, cómo le hace sentir y qué es lo que podría cambiarse.
- Ofrezca soluciones.
- Permanezca presente. Las críticas a ligual que las alabanzas, son más eficaces cara a cara y en privado.
- Permanezca sensible. Ésta es una llamada a la empatía, a tratar de sintonizar con el impacto que tienen sus palabras y su forma de expresión sobre el receptor.
Inteligencia Emocional
Daniel Goleman