lunes, 4 de febrero de 2008

Parar de vez en cuando

Vete de vacaciones. Busca lugares donde refugiarte y salir de la rutina, de la agitación, de los mensajes agresivos de los medios de comunicación. Aléjate de toda preocupación, buscando un lugar tranquilo, que favorezca el silencio, la soledad y la concentración en ti mismo.

Viajes así te pondrán en contacto con tu interior, te ayudarán a "vaciar" y calmar tu mente y serán un relax para tus sentidos.

Cuando emprendas un viaje, lleva lo mínimo. Una mochila con lo inprescindible será suficiente. No pienses en "por si...." a la hora de preparar tu equipale. Se trata de viajar con sencillez y de manera holgada. Toma distancia frente a las pertenencias materiales, vivimos demasiado pendientes de ellas.

De vez en cuando, "cambiar de marcha", evita que la rutina nos atrape y ayuda a vivir cada momento con más intensidad.

Con poco, el momento presente cobra intensidad, apreciamos lo que nos rodea. Como no tendrás nada que hacer, dispondrás de más tiempo para pensar, soñar o no hacer nada.

"La forma de actividad más elevada se produce cuando una persona 'se planta', para contemplar sus experiencias y su entidad.

Para esa forma de actividad, sin embargo, es preciso vivir en condiciones de libertad interior y de independencia"
El Arte de simplificar la Vida. Dominique Loreau.

"Nunca es tarde para no hacer nada".
Confucio.

No hay comentarios: