Recuerda darle el significado siguiente a la palabra crisis: peligro y oportunidad.
Las crisis nos perturban, pero también nos ayudan a conocernos, a observar nuestro comportamiento en circunstancias que nos son las cotidianas.
Debemos asumir los cambios y las crisis como parte natural de la vida, de nuestro proceso de crecimiento personal.
Ante una crisis podemos optar por aceptarla o resignarnos. La resignación va acompañada de conformismo y es una actitud pasiva. Cuando nos resignamos no hacemos nada para solucionar aquello que nos altera.
Cuando aceptamos dejamos de resistirnos al problema y nos ponemos a trabajar para solucionarlo.
Enfréntate con calma a la peor emergencia.
Ponte en acción responsabilizándote de lo que hagas, sin buscar elementos externos a los que culpabilizar. El equilibrio que buscamos para sentirnos templados los encontraremos en nuestro interior.
“Tú no puedes evitar que las aves del infortunio vuelen sobre tu cabeza, pero si que puedes evitar que hagan nidos en tu cabeza”
Proverbio Chino.
