jueves, 17 de enero de 2008

Afrontar las dificultades

CREA PENSAMIENTOS DE AMOR

Cada vez que sientas que has perdido la serenidad, genera pensamientos de amor, comprensión y generosidad, meditando sobre ellos hasta que puedas llegar a sentirlos.

NO DRAMATICES

Trata de diferenciar lo real de lo imaginario, lo que realmente es de lo que te da miedo que llegue a ser. Piensa que las emociones no tienen esta capacidad de discernimiento.
Sitúate siempre en la realidad.

RODÉATE DE PERSONA POSITIVAS

Acércate a aquellas personas que te aportan bienestar. Explica tus problemas a quienes te aceptan como eres, no buscan culpables y te escuchan sin hacer juicios de valor.

FÍJATE EN LA NATURALEZA

Recurre a ella para ganar serenidad. Busca paisajes llenos de belleza que te reporten sensaciones de paz y bienestar. Siéntate a contemplarlos y deja que esa calma apacible inunde tu corazón.

APRENDE A RELATIVIZAR

Trata de distanciarte emocionalmente de tus problemas, practicando la postura del observador. Contémplalos desde la distancia sin involucrarte personalmente, tal como los vería tu mejor consejero y amigo.

RÍE TODO LO QUE PUEDAS

Busca o crea experiencias alegres, te ayudarán a sentirte mucho mejor y facilitarán que evalúes tu crisis desde la tranquilidad.

QUEJARTE TE HUNDE MÁS

Transforma la queja en acción para poder resolver lo que te incomoda.

OCÚPATE DE LO QUE DEPENDE DE TI

De ti depende cómo te sientes frente al problema.

CONFÍA EN LA VIDA

Nada dura eternamente, ni lo bueno ni lo malo. De la misma manera que caemos, nos levantamos.

LOS CAMBIOS SON BUENOS

Para cambiar de orilla, hay que atravesar el puente. No tengas miedo de las crisis. Atreverse a actuar es la mejor manera de seguir caminando.