Nunca intentes hacerlo, ni se te ocurra. Te será complicado y no lo conseguiràs nunca. Si lo intentas derrocharás energía y fuerza. No expliques porqué hacer las cosas. Los demás se preguntarán por tu secreto para estar calmado y feliz.
Si quieres influir sobre los demás, sé su modelo, pero sin consejos ni explicaciones. Los demás intentarán emularte.
Evita la necesidad de tener siempre razón. Deja a los demás que la lleven.
Evita la competición. La única persona con quien tienes que competir es contigo mismo. Así no habrá vencendores, sino diferencias.
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