viernes, 14 de diciembre de 2007

Menos es más II

Todos podemos elegir la riqueza de tener pocas cosas. Lo que cuenta es el valor para perseverar en nuestras convicciones hasta el final.

Elimina cuanto te sea posible, note dejes invadir por los objetoa y los muebles, y luego dedica tu atención a otra cosa.

La mano que elimina es suave, pero firme.

Haz un alto y reflexiona sobre lo que podrías hacer para llevar una vida más fácil.
Pregúntate:
  • ¿Qué es lo que más me complica la vida?.
  • ¿Realmente vale la pena?.
  • ¿Cuándo soy más feliz?.
  • ¿Acaso tener es más importante que ser?.
  • ¿Hasta qué punto estoy dispuesto a conformarme con poco?.

Importa más enriquecer el cuerpo en sensaciones, el corazón en impulsos y el espíritu en principios, que llenar la vida de objetos.

¿Acaso es posible recibir sin hacer antes un hueco?. No concedas más importancia a las cosas que a los valores humanos, a tu trabajo, a tu paz, a tu libertad y en general, a todo cuanto vive.

¡Qué bueno es echar todas nuestras posesiones en el portamaletas del coche y partir hacia un destino todavía desconocido!.

"Un hombre es rico por las cosas de las que sabe prescindir".

Henry David Thoureau, Walden.

El arte de simplificar la vida. Dominique Loreau.