Relájate.
Cierra los ojos.
Imagina las primeras músicas que escuchaste en tu vida. Cántalas en el pensamiento. Poco a poco ve dejando que determinada parte de tu cuerpo, -pies, vientre, manos, cabeza, etc.-, pero sólo una parte comience a danzar a medida que tú entonas la melodía.
Cinco minutos después, para de cantar mentalmente y escucha los ruidos que te cercan. Compón con ellos una música y danza con todo el cuerpo. Evita pensar en ninguna cosa, pero trata de recordar las imágenes que aparecerán espontáneamente.
El peregrino de Compostela. Paulo Cohelo.
Cierra los ojos.
Imagina las primeras músicas que escuchaste en tu vida. Cántalas en el pensamiento. Poco a poco ve dejando que determinada parte de tu cuerpo, -pies, vientre, manos, cabeza, etc.-, pero sólo una parte comience a danzar a medida que tú entonas la melodía.
Cinco minutos después, para de cantar mentalmente y escucha los ruidos que te cercan. Compón con ellos una música y danza con todo el cuerpo. Evita pensar en ninguna cosa, pero trata de recordar las imágenes que aparecerán espontáneamente.
El peregrino de Compostela. Paulo Cohelo.
1 comentario:
Espectacular ! muy buen trabajo, felicitaciones !!
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