Construir puentes

Para construir puentes y menos muros necesitas:

• Confiar: Aprende a confiar, porque confiar en ti, en los demás y en la vida te abre a posibilidades inimaginables. No te preocupes si te engañan, si el otro no es honesto, si esto, si lo otro, si aquello... Deja de poner condiciones con los "síes" y actúa.
• Fe: Salta sobre las barreras, no las conviertas en excusas. Si no aceptas los desafíos, tu vida será de una "seguridad aburrida", cuya base es el miedo a la novedad y al cambio. Puede parecer segura y cómoda, pero es una seguridad ilusoria, que puede romperse en cualquier momento y de cualquier forma.
• Aceptación: Los errores, fracasos, disgustos, decpciones, son parte del crecimiento y de conocer el proceso y no deben condenarse ni temerse. Cada ser humano ha pasado o está pasando a través de ellos y continuará sucediendo.
• Permanece liviano: Todo tiene un sentido y un significado. Si no hoy, finalmente comprenderás ese significado. Es sano tanto para la mente como para el cuerpo el no cargar con la exagerción y la falta de perspectilva.
• La avida es un juego: Conoce las normas y juégalo bien. Un buen jugador es consciente, fácil, tolerante y flexible, no se queda encallado en una escena, en una norma o en otro jugador durante mucho tiempo, da respeto y atención, pero sigue avanzando. Un buen jugador desempeña el papel y no intenta jugar el de los demás.
• Respeto al ser: Reconoce tu realidad espiritual como ser humano, con unos buenos recursos internos que debes descubrir y utililzar. No aceptes los soportes externos falsos, como nombre, fama, posición, alabanza. Eres lo que eres por lo que hay en tu interior.
• Silencio y actitud positiva: Date cuenta de la importancia de ser silencioso de vez en cuando, para reexaminar y renovar la positividad hacia ti mismo y hacia la vida. Si no, la velocidad e inmensidad de las fuerzas negativas del ser, o de los demás, te harán temer de nuevo.

Atreverse a vivir. Miriam Subirana.